Siempre ha existido el chisme de que los Caballeros
Templarios adoraban una cabeza diabólica llamada Baphomet. Esto realmente fue
así, pues el nombre era conocido por todos ellos. La forma original es
acadio-babilónica y se escribía "Bab-Come" que significa “Puerta
de conexión para el rayo de luz”. A través de la transmisión del
acadio-babilónico al persa antiguo, desde allí al árabe y posteriormente al
griego y el latín, terminó conociéndosele inicialmente como “Bakome” y
finalmente deformado como “Baphomet”.
La palabra realmente hace referencia al Sol Mágico
invisible (Ilum) o Sol Negro, que es la fuente del poder divino en este lado. Para
atraer estas fuerzas siempre se utilizaron estas figuras especiales como
canalizadores, que muestran una doble cabeza masculina/femenina entrelazada por
la trenza de la mujer simbolizando al eterno masculino y eterno femenino del
poder ILU en una conjunción que se convierte en una fuerte base de todo el
poder creativo. Es posible que los Templarios hayan podido tener piedras
mágicas para sí mismos que hayan tenido pequeñas representaciones del Baphomet;
después de la obtención de la segunda piedra estando en posesión de ambas
fuerzas, masculina y femenina, obtuvieron la capacidad de llevar a cabo un
proyecto muy especial: La creación de la Figura Magna, el Gran
Baphomet.
La idea de crear esta figura es probable que haya
sido de Hubertus Koch y fue llevada a cabo y puesta en acción por el Gran
Comandante Hugo von Weiteneeg. Este proyecto fue realizado por la sección de
Ciencias Secretas y no por la totalidad de los Caballeros Templarios.
La Magna Figura del Baphomet es un
aparato mágico, cuya principal función no era para los Caballeros de ese
tiempo, ya que estaba previsto su uso en un futuro lejano.
Cuando llegue el momento oportuno, las dos piedras
mágicas pueden ser montadas, y el resultante será una afinidad vibratoria única
con el Sol Mágico (Sol Negro).
Sin contemplar la base de madera, la figura mide 1,25 m y probablemente fue
hecha completamente de oro. El pedestal octagonal debajo de la estatua fue
adornada con numerosas joyas provistas como un cajón, que se insertaban en el
Garil (Gar-IL, la Luz
de Dios). En la cúspide de la doble cabeza había un agujero donde estaba el
lugar para la Ilua
(Piedra Mágica).
El Gran Baphomet se encontraba en Viena o sus
alrededores aunque no está claro donde quedó después del desmantelamiento de la Orden de los Caballeros
Templarios. Aunque en las declaraciones hechas a la Inquisición, se acepta
la posibilidad de que se haya encontrado, según lo señalado por algunos
templarios, en el Tempelhof de Berlín.
“Se dice que en la cueva sagrada, sobre el alto
pedestal, la figura Baphomet esperaba las Fiestas que traían su fuerza sobre
nuestra tierra creando una nueva energía en forma de luz” Caballero Hubertus,
Canto del Baphomet.