ILU significa luz divina o el
poder de Dios.
Siempre existirán hombres y
mujeres con el poder ILU, desde el cual, en última instancia surge todo lo que
existe. En conjunto conforman la llamada ILUHE u Omnipotencia Absoluta. Estas
fuerzas espirituales son impersonales y ni siquiera las conocemos.
Es de importancia crucial la
relación entre la ILUHE
y el Dios IL, la que debe quedar clara: debido a la ley de resonancia (que se
mueve de uno a otro) sirve de vehículo transmisor entre la ILUHE y el poder IL.
Esto queda especialmente claro en
el pasaje del siguiente pasaje ubicado en Ilu-Ishtar, en la que se describe el
origen de la existencia de todas las cosas:
Del Poder-ILU a Dios IL:
(Ilu-Ischtar 11.2-11.19)
11.2… (La profetisa Irini
al Rey Sargón1) En aquel tiempo, incluso antes de la existencia del Dios IL y
de toda la creación, sólo existían fuerzas espirituales que dependiendo del
tipo, eran masculinas o femeninas y que no sabían de sí mismos ni tenían idea
de su poder.
11.3 Pero se reunieron
—por segunda vez— atrayéndose ellos mismos por sí mismos, estrechándose y
potenciándose recíprocamente. Y así fue como en algún momento, después de varias
oportunidades, tras una repetida concentración consumaron la unión, sólo un
gran poder masculino y femenino estaban allí, y estos produjeron el poder ILU.
Pero acordaron reunirse otra vez, desatando con ello una Luz idescriptible que
roció suavemente incontables chispas en el futuro por venir.
11.4 Esto fue en el
comienzo, todas las chispas rociadas eran parte de ILU, estas fueron las
semillas de lo que habría de venir; aún inconscientes e improductivas antes de
la eternidad.
11.5 Lo que fue, antes de
que todo fuera, ante de que la creación existiera, lo que fue en el Origen
desprovisto de comienzo y fin para toda la eternidad; lo que es la verdadera
esencia y la fuerza de la vida de todos los seres vivos; aquello que está
encima de todo y constituye la esencia de todo es ILU, estas son las fuerzas
anónimas de lo masculino y femenino que todo lo crean a todo lo largo y ancho
sin saber de si mismos.
11.6 En el principio no
existían las horas y los días, no era el tiempo, no existía, el aire ni el agua
ni la tierra, no existía el espacio, no existían la luz ni la oscuridad, ni
calor ni frío. No existía ninguna estructura ni existía lo superior o inferior,
tampoco existía el mundo ni el más allá, no existían sonidos ni silencio. Solo
había una premonición, un presentimiento.
11.7 Y sobre este
hermético presentimiento se estaba ideando ILU; sin darse cuenta de si mismo,
balanceándose sobre si mismo.
11.8 En aquellos días de
la inexistencia de la existencia o del ser no-ser, ya estaban todas las chispas,
aún sin luz, que debían ser reanimadas, esquejes que ya se encontraban llenos y
que más tarde se desarrollarían de los mismos, cada uno con sus nombres
tallados en la corteza.
11.9 Nada era, sin embargo
se agitaba en todo lo que había, nada era sin que no hubiese sido todo conocido
por él: los arbustos y los árboles, las hierbas y flores, las mariposas y los
animales de la tierra, del pez en el agua y las aves del cielo; ni por EL (Gran
Angel) e Igigi (Angel) que los hombres fueron creados por los demonios, ni de
IL, que se convertiría en el Dios supremo del Futuro.
11.10 Y por encima de
todas las partículas estaba el poder omnipotente ILU, sin sospechar nada a lo
largo de los giros de la atemporalidad de la eternidad.
11.11 Todo estaba en un
sueño profundo antes del comienzo, no eran conscientes de sí mismos ni de lo
que eran allí; Se limitaban sólo a una oscilación y la vibración era
todo.
11.12 Una cosa es todo y
esto es en todas partes: Se trata de las Vibraciones y los Flujos que se agitan
desde ILU.
11.13 Y porque todo lo que
estaba eran chispas sin luz que podían volver a la vida, cada uno de los Seres
no eran mas que plantas en el semillero creándose con una vibración propia, por
lo tanto, en un momento dado una vibración particular a la de las plantas de
semillero fue muy similar a la vibración de ILU. Esto significaba que las
fuerzas de ILU atraían estas chispas de luz y estos fueron los vástagos de IL,
el cual debió convertirse en el Dios supremo.
11.14 También ocurrió que
las fuerzas de ILU estando justo por encima de estas semillas las acumuló
uniéndolas. Y ese fue el verdadero comienzo.
11.15 Con la unificación
de las fuerzas de ILU, de lo masculino con lo femenino, primero sobrevino una
gran confusión de la que dio por resultado la creación de varias cosas, tanto la Luz como la Oscuridad; no siendo
ellos ni buenos ni malos sino valiosos en si mismos. Y allí estaba “Mummu”,
esto es: La comprensión, que tiene espacio y tiempo.
11.16 El Poder de ILU fue
recuperado en IL, animado por todos los primeros brotes que estaba ocupados
absolutamente y se habían convertido en IL-Dios.
11.17 E IL bebió las
fuerzas de ILU, fortalecidas por acto de sabiduría.
11.18 Como las fuerzas ILU
de IL se separaron de nuevo, seguiría pasando a través de los ciclos de la
eternidad con él, porque IL poseía el poder de un solo Dios.